Al fin, era hora de abrir de una vez por todas los ojos… que realidad tan extraña pero que frescura sentí a verle los ojos. Era una nueva imagen con puntuales modificaciones. Pasó algo que me dejo atónito pero fue también mi última y más deseada revelación… hasta aquí nomás llegamos estimada historia, lo noté y culminé por completo el círculo del recuerdo. Para mañana serán pocas las hojas que suelte aquel viejo árbol, tronco añejo, noble origen. Éxitos y hasta que un golpe en la frente te orille ante tempestades de imprudencias, un abrazo, adiós…
No hay comentarios:
Publicar un comentario