martes, 22 de marzo de 2011

Cuando la obra se pensaba terminada!

Se me fue la vida, el momento y un suspiro; también el sueño. Esta noche mientras no duermo porque no puedo, reflexiono. ¿Qué diablos sucede? Mientras mi tragedia evoca voces despreciables, incrédulas; me explota el sentimiento y nubla mi razón. ¿Acaso no era su obra maestra?; ¿No debería sentirse con orgullo de lo que quiso y finalmente hizo?; yo vi el final y terminó vergonzosamente, entonces; ¿Hay algo luego del final que presencié?
Probablemente nunca lo sepa, la característica general de esa mente famélica en dignidad fue su ausencia de valor… dudo que lo haya ganado en el tiempo acontecido, ha sido poco, aunque yo lo he sentido eterno. No existe gloria sin que te duela, lo he aprendido muy bien, me lo enseño una antigua aliada, pero no quise entenderlo hasta que me toco vivirlo; pero increíblemente aquel pasado puede que nunca lo entendió como debió hacerlo antes de ofenderme, traicionarme. Y las simplezas que marcan los pasos fundamentales de la vida me indican que existen aliados y también enemigos, los demás están ahí, pero en tu vida no existen. Son marcas imborrables las que sesgaron mi ruta, me vi obligado a rehacer mi voluntad pero el pasado es muy grande para despojarlo de mi ser.
La historia se escribe en dos ámbitos, el primero son los caminos gloriosos del ilustre contendor que bañó su paso de éxitos y venerables proezas, siempre ausentando los detalles vergonzosos; el otro del que perdió… pero su nombre también quedó escrito en la historia, logró su firme reconocimiento. La gran diferencia esta en quien cuenta la historia, que bando, si se ciñen a la verdad o fundamenta fantasías en su relato.

Capítulo aparte, cómo realmente me siento… no lo entiendo pero me parece increíble, un momento pensé que era un MAL SUEÑO, otro rato supe que todo era real. Después de eso qué viene, difícilmente lo sabré… pero desde el momento en que decidí jamás volver a correr ante una verdad desconocida, encararé mi suerte y seguiré sin gloria, con mi conciencia tranquila…

No hay comentarios:

Publicar un comentario